Viviendo en Barcelona, uno de las primeras cerveceras artesanales que recuerdo es la Montseny, por tanto me parece lógico que esta sea la primera de las que os voy a hablar en esta sección.
Fundada en 2007, por un grupo de amigos,como suele pasar en estos casos, se benefició de la cervecera inglesa Wolf brewery que en ese momento vendía su maquinaria y decidieron comprársela. De esta manera iniciaron su producción a los pies del Montseny, en una nave industrial en Avellanet de Sant Miquel de Balenyá-Seva (Comarca de Osona, Barcelona).
Empezaron creando tres variedades (Malta, Lupulus y Negra) a las que muy pronto y debido al éxito que tuvieron se añadió una cuarta (Blat).
La cerveza Negra fue la primera que les empezó dando alegrías, si nos referimos a los premios, en la Fira de Jafre de 2008. Este premio sirvió de una manera importante al reconocimiento nacional de esta casa y les animó a crear dos cervezas más: la Malta Cuvée y la Hivern Ale.
Un punto importante en su corta vida fue en 2009, cuando se convirtieron en la primera cervecería española en probar la aventura americana de la mano de Shelton Brothers, una empresa importadora americana.
Gracias a sus ganas de innovar y evolucionar, en octubre 2010, la creación de Ecolupulus, una cerveza ecológica, les llevó a ser la primera cervecería con certificación ecológica de Cataluña.
La familia fue creciendo con los años con la Castaña, la Montseny Mala Vida (a la que se le añadieron tres estilos diferentes) y la Montseny Estival. A estos hay que añadirles las diferentes variedades que van produciendo de manera puntual.
Uno de los momentos más destacados fue en el 2016 en el Barcelona Beer Festival cuando fue escogida, como “La mejor cervecera del año”
En la actualidad es posible, si os apetece, acercarse a la fábrica para hacer un tour guiado por sus instalaciones, probar sus cervezas o comer alguna cosa en su taproom.