Artículo publicado en www.cope.es
Esta situación afecta al mercado alemán, que es el mayor de Europa y que tiene incidencia en el español, el segundo productor de cerveza del continente en producción.
La popular fiesta alemana de la cerveza de Múnich, conocida como Oktoberfest,ha abierto sus puertas esta semana tras dos años de ausencia a causa de la pandemia, pero sus precios han cambiado, y no para bien. Las típicas jarras de litro este año cuestan entre 12,60 y 13,80 euros, dependiendo de la cerveza. Esteincremento de casi un 16 por ciento se debe al aumento del precio de este producto, debido al estricto reglamento por el que se regulan tanto la feria como el sector cervecero alemán.
Este aumento es una mínima traslación de los grandes sobrecostes que viene afrontando los productores en este periodo, y que el Beer Index, posiciona en un 62 por ciento. Además, el precio de las materias primas, como la producción de malta de trigo y de cebada, que se han visto afectadas por la guerra de Ucrania, más el disparo de los precios de las botellas de vidrio y aluminio, no ayudan mucho. Al igual que el precio del transporte y la energía.
Esta situación afecta al mercado alemán, que es mayor de Europa y que tiene incidencia en el español, que por volumen de producción, es el segundo productor de cerveza del continente. La industria cervecera de nuestro país fabricó el año pasado 3.662 millones de litros, 344.000 más que en 2020. Mientras que el sector de la cerveza 0,0% creció un 20 por ciento en tan solo un año.
Sector español
Algunas grandes cerveceras españolas están en manos de los principales grupos europeos y las que no, dependen de materias primas que vienen de otro lugar, encareciendo los costes de producción. Grupos españoles como Damm o Hijos de Rivera (productor de Estrella Galicia) han propiciado la producción de malta y lúpulo en varias regiones y provincias españolas. Sin embargo, la Sociedad Española de Fomento del Lúpulo es uno de los monopolios más desconocidos y fracasados de la economía planificada del franquismo. Tras ser privatizada en 2015, fue comprada por la empresa alemana Hopsteiner, cuyo papel como proveedor en la producción de la cerveza en nuestro país es crucial.
Aun con todo esto, el precio de la cerveza española no ha aumentado y, cuando lo ha hecho, ha sido muy poco. Los últimos datos de Nielsen, indican que el precio medio de la cerveza en España para el consumidor ha subido en estos dos años menos de un 6 por ciento. Pero, fuentes del propio sector afirman que, como la situación es límite, el precio de este producto subirá de una forma u otra en 2023.
Cervezas artesanales
Referente a esto, merecen una mención los cerveceros artesanos que fomentan la relocalización de las materias primas, lo cual ya comienza a dinamizar un mercado emergente de pequeñas malterías y cultivos de lúpulo. Aunque este sector representa tan solo el 1,1 por ciento de la cuota del mercado cervecero español, este está marcando algunas tendencias, como el ahorro de costes en la situación económica actual. A pesar de esto, el crecimiento de los precios es indiscutible. Por lo que, al igual que en el Oktoberfest, tendremos que pagar un poco más a la hora de tomar una buena cerveza.