La recuperación del turismo y la hostelería impulsan en 2022 al sector, que supera las cifras de consumo de antes de la pandemia.
Por Cristina Galindo www.elpais.com
El consumo de cerveza registró un récord el año pasado gracias a la recuperación de la hostelería, el impulso del turismo y las exportaciones. En total, se consumieron 42,3 millones de hectolitros de esta bebida, casi un 6% más que en 2021 y por encima de la anterior máxima, que se situó en 41,30 millones de hectolitros en 2019, según los datos del informe anual publicado este lunes por Cerveceros de España y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. En cuanto a la producción, España desbancó a Polonia como segunda potencia de la UE y sitúa en el noveno puesto de la clasificación mundial, que encabezan China, EE UU y Brasil.
Casi toda la cerveza consumida en España es de elaboración nacional: en total se fabricaron 41,1 millones hectolitros, un 7,9% más que en 2021. Solo Alemania, con 87 millones de hectolitros, supera esa cifra en la UE. Una parte se destinó a la exportación, que se incrementó un 13,4% el año pasado, hasta 4,2 millones de hectolitros. Estos se vendieron sobre todo a Portugal, el Reino Unido, China y Guinea Ecuatorial. En los últimos tres años, el crecimiento acumulado de las ventas al exterior ha sido del 36,8%, según el informe. Mientras, las importaciones se redujeron un 3,63% en 2022 respecto al año anterior, hasta los 5,4 millones de hectolitros. Bélgica es el principal vendedor de cerveza a España.
El consumo creció especialmente en la hostelería, un 32% más, por el impulso del turismo. Pero todavía no se alcanzaron los niveles de antes de la pandemia: si en 2019 el 70% de la cerveza se consumía fuera del hogar, en 2022 se quedó por debajo del 60%. “Las ventas han alcanzado un hito histórico, pero no lograron alcanzar el volumen de antes de la pandemia. Confiamos y deseamos que en el 2023 superemos el nivel, ya que las primeras cifras del año así lo indican”, ha vaticinado el director general de Cerveceros de España, Jacobo Olalla, en la presentación del informe. El turismo será clave en 2023, como ya lo fue el año pasado: el número de turistas, sumando extranjeros y nacionales, llegó a los 105 millones, el doble que en 2021.
Problemas por la sequía
Una de las preocupaciones es la sequía. El secretario de Agricultura, Fernando Miranda, ha advertido que se espera una “cosecha mala” para los cereales en general, tanto de verano como de invierno: “Vamos a tener una menor producción y es previsible que tengamos que recurrir más a la importación de cereal para esta campaña″. Según Olalla, “las perspectivas no son buenas”, pero ha asegurado que habrá disponibilidad suficiente de cebada cervecera. El 90% de la cerveza consumida se elaborada en España, con materias primas nacionales. En 2022 se cosecharon unas 1.000 toneladas de lúpulo en flor, mientras que la producción de malta cebada ascendió a casi 500.000 toneladas con un valor de 300 millones de euros.
Como tendencia creciente de consumo destaca el aumento del 11% de las ventas de cervezas sin alcohol, que ya supone un 13% del consumo. Mientras, las cerveceras que producen menos de 50.000 hectolitros (segmento craft) fueron las más afectadas por la incertidumbre económica. Tanto la producción como el número de centros cayeron un 3%. Respecto al periodo prepandemia, la producción ha caído un 20% y el número de cerveceras ha retrocedido un 35%.
Por empresas, Mahou San Miguel fue la primera productora el año pasado (12,81 millones de hectolitros), seguida de Grupo Damm (11,34 millones), Heineken (10,07), Hijos de Rivera (el fabricante de Estrella de Galicia, con 4,81 millones de hectolitros) y Compañía Cervecera de Canarias (1,07). Al millón de hectolitros se acerca el Grupo Ágora, productor de Ámbar y Moritz; mientras que todo el conjunto del resto de cervezas independientes suman 0,14 millones de hectolitros, según las estimaciones.